Y asi fue como aprendi, que en historias de dos conviene a veces mentir..
que ciertos engaños son narcoticos contra el mal de amor
Yo le quería decir que el azar se parece al deseo
que un beso es sólo un asalto y la cama es un ring de boxeo,
que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan
se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
sábado, 20 de septiembre de 2008
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